El
Científico: Mira al suelo mientras mea y al mismo tiempo
examina las burbujas y hace experimentos sobre la presión del
chorro vs. magnitud del pujo.
El Despreocupado: Mea toda la parte externa del inodoro o mea
en el lavamanos si encuentra todos los retretes ocupados.
El Distraído: Se desabrocha la bragueta, se saca una punta de
la camisa y se mea en los pantalones.
El Débil: Dura varios minutos buscándosela entre la bragueta
y al final decide bajarse por completo los pantalones para
poder sacarla.
El Fanfarrón: Se desabrocha cinco botones para sacársela
cuando dos hubieran sido suficientes.
El Infantil: Dirige el chorro hacia arriba y hacia abajo,
intentando llegar más alto o cazar un insecto.
El Insidioso: Deja escapar un silencioso pedo, luego olfatea y
mira acusadoramente al vecino.
El Nervioso: No encuentra la bragueta, se desgarra el cinturón
y se arranca los botones o la cremallera.
El Práctico: Mea sin agarrársela y al mismo tiempo se
arregla la corbata.
El Pulcro: Se la saca con dos deditos, apreta el botón antes
y después de orinar, luego dura 15 minutos lavándose las
manos.
El Sociable: Le gusta juntarse con los amigos para una meada
social y colectiva.
El Confundido: Le gusta orinar sentado en el inodoro por si
acaso quiere salir otra cosa.
El Disfrutador: Cuando orina lanza unos suspiros de alivio que
cualquiera cree está masturbándose.
El Tímido: No puede mear cuando alguien lo mira, hace como si
ya hubiera meado, se cierra la bragueta y se escabulle
silenciosamente.
El Somnoliento: Se mea los pantalones y los zapatos, luego se
va con la bragueta abierta y no se da cuenta hasta que alguien
se lo advierte.
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